Aún todavía quedan algunos que prefieren salir a una terraza improvisada para disfrutar de una birra y de la ligera brisa que despierta al final de una tarde de verano.
Como en la vida, a veces hay que perder terreno para conseguir los objetivos, en el mar hay que virar contra la dirección para conseguir vientos más favorables
La catedral diseñada por el arquitecto D. Juan Herrera, que no se vio acabada en su tiempo, ademas fue afectada por el terremoto de Portugal del 1841, derrumbándose la torre izquierda.
En junio de cada año la escalera de 372 peldaños, que sube a la montaña Bueren, la llenan de colorido con una exposición floral, que es digna de admirar.
La naturaleza premia a las zonas que soportan con más crudeza los rigores del invierno, con unas pocas noches maravillosas, en las cuales el Sol no se esconde.